Sobre el filo de la inmensa madrugada
Con su traje sin piel
Desnuda
Este ocaso, moldea los sueños
Con su mano,
entreteje las heridas…
Y teje
Y teje
Tela nocturna
Agua de mar.
Su brazo riega los parpados del agua
Y ahí abriga el alma.
Territorio sin límites
Sin señales.
Los sueños…
Son como el asfalto negro
Con las orillas
esquirladas
Hoy tu olor huele a azufre
A charco estancado.
Huérfanos mueren...
En la última morada de la eternidad
Estare un tiempo fuera Un abrazo enorme